El nombre del que partíamos, World2Fly, conecta con el del grupo e implica pasión por volar, disfrute no solo al llegar al destino, sino desde el primer momento del viaje. A lo que unimos los activos de marca de World2Fly: la innovación, la atención a los viajeros, el compromiso con la sostenibilidad y la calidad extrema. La marca debía situarse por encima del low-cost y nos propusimos hacerlo patente en su identidad y en cada una de sus manifestaciones, haciéndolas atractivas, cercanas e inteligentes, a través de un diseño impactante y moderno, que transmitiese un código propio, alejado del estándar. De esta forma hemos conseguido crear una marca de aerolínea cómplice, en la que los viajeros pueden confiar, que apuesta por la máxima calidad y hacer gala de un ADN innovador que la obliga a mejorar constantemente. La simplicidad, el código de color, el dinamismo, la creatividad, son algunos de los rasgos que definen la contemporaneidad de la propuesta.